sábado, 13 de abril de 2013

Lo que dice tu rostro y lo que tú crees que dice.



Este post es el tercero de una serie prevista de 15 entregas (tres por semana) que trata acerca del proceso de una joven de 24 años en su empeño por ser feliz. El morfopsicólogo Àlex Martínez Miralpeix y el consultor de comunicación Jose Hermida acompañarán a María a lo largo de la experiencia. Los nombres y lugares se han adaptado a la narración para preservar la intimidad del personaje real.

RESUMEN DE LO PUBLICADO:

Entrega 1.  "ME VA MAL CON LOS CHICOS"(pulsar AQUÍ para ir al primer capítulo).  
Entrega 2 "¡QUIERO SEDUCIR A QUIEN YO QUIERA" (pulsar AQUÍ  para ir al segundo capítulo). 
 
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Tal como habían acordado Jose y Àlex, éste se encargaría de hacer el análisis morfopsicológico de María. En la entrega anterior ya se ha explicado en qué consiste este análisis. Hoy añadiremos que Àlex, como morfopsicólogo, se ocupa de la identificación de los rasgos fisiognómicos y de su relación con el carácter, sentimientos, acciones e ideas que la persona posee, experimenta, pone en práctica o crea. Por su parte, Jose analiza cómo esa persona se comunica con los demás, algo que incluye la construcción de sus mensajes, si los planifica o no, si se plantea un objetivo concreto en cada interacción con otras personas o bien se deja llevar por las circunstancias.

Es importante señalar que Àlex y Jose tienen el acuerdo de hacer sus respectivos informes por separado, a fin de que la opinión de uno no contamine o sesgue la del otro. Curiosamente, los contenidos de los informes son prácticamente idénticos, salvo muy raras excepciones*. Una vez ambos han concluido la parte que les corresponden, se intercambian los informes y se analizan.

Pues bien,  éste fue el análisis morfopsicológico de María que Àlex elaboró:



El marco del rostro es retraído por lo que mostrará tendencia a la selección más que a la apertura y cierta inseguridad en la relación con los demás. La zona más desarrollada es la zona afectiva por lo que las emociones y afectos serán relevantes en su vida, serán el elemento que forma su toma de decisión.  Además los pómulos están elevados por lo que  estos sentimientos son idealistas, por lo que siempre mostrará una tendencia a idealizar aquellas acciones o personas en las que intervengan las emociones. Otro rasgo muy importante en la zona afectiva es la nariz, de ella podemos ver como es más bien corta lo que indica que la resonancia de las emociones en el momento en el que se viven es importante. A la vez los orificios son reducidos lo que nos indica una gran selectividad en su círculo íntimo. No todo el mundo va a entrar en su corazón pero quien entre va a estar durante mucho tiempo. Además la nariz está proyectada y ligeramente elevada, lo que vuelve a confirmar que sus afectos la guían para conocer a otras personas, tiene un deseo muy grande de conocer a otras personas pero tiene una autocensura importante, se controla con el contacto en los primeros encuentros, aquellos a quien no tiene confianza. La zona cerebral es redondeada, y además los ojos son grandes, ligeramente expuestos y tónicos. Tiene una gran capacidad para imaginar situaciones ideales ensoñadas, pero le cuesta concretarlas, están algo alejadas de la realidad. En este sentido esta zona está en consonancia con la zona afectiva que también muestra capacidad de idealización. La zona instintiva nos informa de cómo se concretan las relaciones y los aspectos más materiales. Podemos ver un contraste entre ambas mejillas, mientras que en el lado derecho es plano-ondulado, lo que da más flexibilidad con las personas de su círculo más externo (suponiendo que sea diestra).  En contraste vemos que su mejilla derecha tiene cambios abruptos en la forma, lo que confiere un sentir apasionado, controvertido y a veces radical con las personas de su círculo íntimo. Ello nos muestra una zona de conflicto por que los afectos son algo primordial en ella, tiende a idealizar y tener una relación cordial con las personas que no son allegadas, a la vez que tiene una necesidad de querer solo a una persona, pero una vez se consolida la relación puede mostrar cierta severidad. Otro aspecto un tanto conflictivo en la zona instintiva es la boca: hay una ligera asimetría en la expresión de la tonicidad, la comisura izquierda está más elevada que la derecha. Suponiendo que se ha realizado la fotografía con una expresión neutra esto nos muestra que su actividad sexual es más importante con su pareja fija y no tan propensa con las relaciones esporádicas. Lo que encajaría con su gran selectividad e idealización afectiva y con el apasionamiento con las personas de su círculo íntimo.


Tal y cómo se iría comprobando más adelante, el análisis había dado totalmene en el clavo. El informe que acabas de leer se envió a María, quien respondió casi inmediatamente:


"Llevo días mentalizándome porque sabía que me iba a pasar pero, aún así, me ha escocido que alguien me conozca y me defina mejor que yo misma (...) Creo que el análisis facial me ha clavado. O sea, totalmente de acuerdo con todo. Soy diestra y sí, efectivamente, soy mucho más intolerante/exigente con la gente a la que quiero que con la gente que "me da igual". No sé si será relevante o no para el caso pero creo que lo hago porque es mi forma de protegerme".

Lo sorprendente del párrafo anterior es que conocía a la perfeccion cuál era su problema... pero no era consciente de él. El problema de "los chicos" era una consecuencia de su forma de protegerse. Pero, ¿protegerse de qué?

Del concepto que tenía de sí misma. Pero eso ya lo veremos en otro momento.

Con relación a la pregunta "¿protegerse de qué?, un poeta podría responder: "de sus fantasmas" o bien, "de un pasado inconfesable" o bien "de sus circunstancias", etcétera. Desde el punto de vista de la morfocomunicación lo enfocamos de otra manera: no se trata más que de una cuestión técnica: María interpretaba como un escenario de agresión (de ahí lo de "protegerse") lo que no era sino  un escenario normal, y un escenario normal, a veces es agradable, a veces no lo es y a veces es un molesto aburrimiento. Así funciona ese asunto llamada vida.

¿Crees que eso sólo le pasa a María? Ni hablar. Las presiones externas (de la familia, de los amigos en los que nos hemos refugiado y nos consuelan pero no nos aportan el extra de energía para vivir en plenitud, de la publicidad en la tele, en la vallas, en las revistas, en Internet, donde sea) son atroces. María no lo estaba pasando bien, aunque aparentaba que lo estaba. No era la única.

No seamos hipócritas: nos pasa a muchos. O en el mejor de los casos, nos ha pasado.


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A partir de la siguiente entrega asistiremos a una serie de episodios de intenso conflicto interior. A veces será caótico, a veces liberador, valiente, cobarde, equívoco, vulgar o trascendente. Pero nos aportará nuevos puntos de vista. Riqueza de al auténtica: la interior.

La grandeza de un ser humano, sea una mujer o un hombre, se manifiesta por su capacidad para aprender, construirse a sí mismo y por lo tanto, ser dueño de su propia vida. Y solamente puedes poseer tu propia vida cuando eres capaz de dirigirla.



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*Sólo tuvo lugar entre ambos una divergencia de opinión en cierta ocasión con relación a un tema muy específico sobre el sentido práctico de la forma de pensar del inventor del submarino, el catalán Narcís Monturiol.


(continuará).

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