1. INDIVIDUALISTA. Este tipo de rostro, denominado “retraído”,
caracteriza a las personas individualistas. Lejos del carácter campechano que
generalmente se le atribuye, se trata de una persona introvertida, aunque
muestre una imagen pública abierta. 2. MÁS ABIERTO QUE ANTES. Con la edad, el carácter
del Rey ha evolucionado. La expansión de la piel indica que es una persona más
accesible y abierta de lo que pudo haber sido al comienzo de su reinado. 3. IMPULSIVO. Los ojos se encuentran más expuestos que resguardados, es decir, que son salientes.
Esta característica es propia de aquellas personas que primero actúan y
solamente después piensan en lo que han hecho. 4. APASIONADO. Las irregularidades de la piel de la
nariz, de las mejillas y del mentón, describen a una persona que muestra
contradicciones en su comportamiento, todas ellas nacidas de la pasión. 5. INTROVERTIDO. La punta de la nariz, ligeramente
vertical, muestra que al Rey no le gusta demasiado el entablar nuevas
amistades. Es el componente introvertido de su personalidad y pone barreras a
quien quiera ganarse su confianza rápidamente.
6. SINCERO. Sus pómulos sugieren que no es una persona apta para fingir. Su comportamiento es sincero (cuenta con el suficiente poder como para no verse sometido a lo “políticamente correcto”) y es un excelente interlocutor. 7. AHORRADOR. Por chocante que pueda parecer, y siempre teniendo en cuenta las oportunidades a nivel económico y social que se le pueden presentar, es una persona austera: tanto la nariz como la boca están más bien cerradas, características que pertenecen a las personas que ahorran tanto en la manifestación de sus emociones como en el terreno económico. 8. COMPETITIVO. La tendencia a la inclinación del rostro y de la frente (en un visionado de perfil) apunta a que más bien se trata de una persona impulsiva, que se siente especialmente atraída por la competición y los retos. Indica igualmente voluntad de liderazgo y necesidad de evadirse de su entorno, al que suelen identificar con una especie de prisión.
6. SINCERO. Sus pómulos sugieren que no es una persona apta para fingir. Su comportamiento es sincero (cuenta con el suficiente poder como para no verse sometido a lo “políticamente correcto”) y es un excelente interlocutor. 7. AHORRADOR. Por chocante que pueda parecer, y siempre teniendo en cuenta las oportunidades a nivel económico y social que se le pueden presentar, es una persona austera: tanto la nariz como la boca están más bien cerradas, características que pertenecen a las personas que ahorran tanto en la manifestación de sus emociones como en el terreno económico. 8. COMPETITIVO. La tendencia a la inclinación del rostro y de la frente (en un visionado de perfil) apunta a que más bien se trata de una persona impulsiva, que se siente especialmente atraída por la competición y los retos. Indica igualmente voluntad de liderazgo y necesidad de evadirse de su entorno, al que suelen identificar con una especie de prisión.
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